Ríe siempre que puedas

Ríe siempre que puedas

"Haz que tu sonrisa cambie el mundo...Pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa."

Soríe, rie...

Soríe, rie...
Sonríe al mundo
Cuando sonríes liberas una hormona que lleva a tu mente un mensaje positivo, no lo olvides.
(Hellen Fisher)

Anda erguido, sonríe y haz que se pregunten cuál es el secreto que te hace reír
(Anónimo)

"Nunca dejes de sonreir, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa"

"Todos los botiquines de urgencia deberían incluir sentido del humor." (Anónimo)

La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano (Víctor Hugo)

Gente con sentido del humor:-)

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lunes, 25 de enero de 2010

Jesucristo en el restaurante


Se encuentran un inglés, un alemán y un español en un restaurante. De repente el inglés le dice a los otros:
- “Oye, ese de ahí de en frente es Jesucristo”
- Bah, que va a ser Jesucristo... Le contestan. Que sí, que sí. Pero si es igualito. Ese de ahí es Jesucristo seguro.
Se levanta el inglés, se dirige hacia el hombre de la mesa y le dice:
-“oye tu eres Jesucristo”,
- “Mira tío, SIiiiiii , soy Jesucristo, pero cállate ya, que quiero cenar tranquilo. Y el inglés loco de alegría le dice:
-“Tengo una lesión en la rodilla que me hice de pequeño haciendo deporte. Por favor, cúrame”. Jesucristo le dice;
-“VALE, pero no digas nada a tus compañeros, que luego vendrá todo el mundo a pedirme milagritos, y ya estoy harto..
-”De acuerdo, te lo prometo”
Jesucristo, aburrido, le pone la mano sobre la rodilla y le cura.
Al segundo, se acerca el alemán.
- “Oye, que me ha dicho mi amigo ingles, que tú eres Jesucristo. Mira, tengo un ojo de cristal, por favor cúrame”.
Jesucristo, le pone la mano en el ojo y se lo cura. El alemán se va a su mesa y se lo cuenta a sus amigos. Entonces Jesucristo empieza a pensar que en breves instantes aparecerá por allí el español queriendo, como todos, que le cure, pero el tiempo pasa y el español no se mueve. Entonces Jesucristo, ya mosqueado y picado por la curiosidad, se levanta y se va hacia la mesa donde están los tres y poniéndole una mano en el hombro, al español, le pregunta:
Oye, ¿tú por qué no has ...? Y el español salta de la silla y apartándose violentamente le dice:
-¡EHHHHH! ¡SIN TOCAR QUE ESTOY DE BAJA!